
Los senderos se bifurcan y dividen a cada paso que das en el Jardín de Destino, debes elegir, cada elección determina futuros destinos.
Sin embargo, al final de una vida de caminar puedes mirar atrás y ver un solo sendero tras de ti, o mirar adelante y ver sólo oscuridad.
A veces sueñas sobre los senderos de Destino y especulas inútilmente.
Sueñas con los senderos que seguiste y los que no seguiste...
Los senderos divergen, se ramifican, se reconectan, algunos dicen que ni Destino mismo sabe, en verdad adónde os llevará cada sendero, cada curva, cada recoveco...
Pero, aunque Destino lo supiera, no lo diría.
Destino guarda sus secretos.
El Jardín de Destino, si lo vieras, lo reconocerías. Porque vagarás por él hasta que mueras.
O más allá.
Pues los senderos son largos y ni la Muerte los pone fin.
Estación de tinieblas
(Sandman)
Neil Gaiman