
El cómic que sirvió de inspiración para la obra maestra de Sam Mendes. Escrita por Max Allan Collins y dibujada por Richard Piers Rayner, cuenta la historia de supervivencia de Michael O’Sullivan, asesino a sueldo, y su hijo, para vengar la muerte de su familia y escapar de los ajustes de cuentas de los gangsters.
El inicio de la trama es casi idéntico, pero a partir de aquí el relato se vuelve más agresivo que en la película, y usa unas referencias religiosas del personaje, que resultan menos interesantes. También pierde peso el personaje de Paul Newman y no existe un sicario que persigue a O’Sullivan (Jude Law en la película). Como punto de partida para la película resulta muy bueno, y demuestra la gran adaptación que hizo Mendes, implantando escenas que no están en el cómic, como las muertes de los principales personajes y sobre todo el final, dándole todo un sentido al título y al destino de su viaje. Recomendable, fácil de leer, pero de calidad inferior a la película. Además, los dibujos resultan monótonos y poco ambiciosos. Curiosa la presencia de Al Capone y Eliott Ness, pero parece como si la trama dejara historias pendientes en algunos personajes. Eso si, incita a volver a ver la película… te apuntas?
