14 noviembre 2006

Infiltrados


La nueva película de Scorsese es un remake, si aunque parezca mentira, y además un remake de una película reciente (2002), Infernal affairs de Hong Kong. A la espera de compararla con el original (aunque tendría que haberlo hecho al revés), algo me dice que estará mejor que la película de Scorsese, porque tendrá más frescura y originalidad, algo de lo que carece esta.

La película entretiene y está bien hecha, pero nada más. Es la típica y más que vista historia de infiltrados y en la policía y en la mafia, en este caso por partida doble. Los actores todos muy bien, DiCaprio, Damon, Nicholson, Sheen, Baldwin, incluso Wahlberg, pero nada más. Es una película notable, y decir eso del señor Scorsese debe ser poco.

Está claro que nunca volverá a hacer una obra maestra, que no tiene la fuerza y el atrevimiento de sus primeras películas, y aún así lo sigue intentando (tras la decepción del año pasado de El aviador). Se le agradece todo, sobre todo conseguir un reparto así, pero sólo consigue hacer una película larga y simple que no conmueve.

Queremos más. Quiero emocionarme al salir del cine, decir que he visto algo grande, algo novedoso, una escena que recordar, un diálogo que aprender, un momento de los de antes... pero no. Me dejó muy frío para todo lo que apuntaba. Igual tanta violencia me acabó pareciendo gratuita. Igual me hago mayor como Scorsese y tengo el listón muy alto. Una pena.