El primer recuerdo que tenía de una película, era el de un hombre enmascarado, muy atormentado, que estaba encerrado dentro de una habitación tocando un órgano. Esa imagen, la de su cara (posiblemente) desfigurada se me quedó grabada desde entonces, y ahí la dejé, pensando que no la volvería a ver. Sin embargo muchos años después, viendo un Fotogramas encontré aquel rostro, y descubrí la película. Era El fantasma del Paraíso, de Brian De Palma.
Para los que no os suene la película os diré que se trata de un musical, si, Brian De Palma también hizo un musical, que mezcla las historias de El fantasma de la ópera y Fausto, con un estilo muy de la época (1974) y una música excepcional. Desde mi punto de vista una obra maestra, lo cual es un tanto pretencioso, si recordamos algunos de sus grandes momentos. Para mi sorpresa, la primera película de mi infancia era así de especial.
Rebosa del estilo De Palma por todos los lados, sus encuadres, la típica pantalla partida, cámaras subjetivas, homenajes a Hitchcock y acompañando la historia destaca sobre todo la banda sonora. Compuesta por Paul Williams e interpretada por el propio Williams, Jessica Harper y el atormentado fantasma, William Finley, entre otros, es un compendio de baladas (Old souls), rock (Life at last) y pura adrenalina con toques cómicos (Somebody super like you). El tema principal (Phantom theme) abre y cierra el disco y marca su tono.
No puedo dejar de recomendarla, pero sabiendo que es un musical de hace 30 años, que la música se hizo para la película, y que todo tiene un estilo muy de aquellos años. No deja indiferente a nadie. Posteriormente he tenido ocasión de ver distintas versiones de las historias originales y resulta sin duda una maravilla de originalidad, talento y buena música. Me alegra mucho que este fuera mi primer recuerdo cinematográfico.